A pesar de todos los colores, tintes, tendencias, amores y
odios políticos, he notado una gran virtud, incluso diría que evolución en
nuestra sociedad en cuanto a la tolerancia en temas políticos.
No es un secreto que respaldo la tesis del Dr. Álvaro Uribe
Vélez, ni tampoco es un secreto que me alegré de la gran mayoría de votos que
sacó en el senado, aunque no voté por él.
Los resultados los vi acostada en la cama de mi amiga, una
izquierdista de corazón, que ama a la izquierda desde que la conozco y ahí
estábamos las dos acostadas comiendo gomitas y viendo los resultados, parecería
inaudito que mientras yo me alegraba por el triunfo de Uribe ella proliferaba
insultos y yo reía a carcajadas. Así transcurrió nuestra tarde cada una con su
tendencia, cada una con su opinión, cada una con sus ideales y el verdadero
triunfalista, ganador y victorioso de ese día fue el RESPETO, sí señores el
respeto, el respeto a pensar diferente, a opinar diferente. Que alguien piense
diferente no le quita sus virtudes, ni lo vuelve mala persona, cuentan más sus
obras.
Y así también es mi prima, respalda a Petro, lo apoya y lo
defiende, mientras yo no puedo verlo ni en fotos porque siento nauseas. Ella y
yo nos la pasamos para arriba y para abajo juntas todo el tiempo. La política,
la izquierda, la derecha, Petro y Uribe han sido más de una vez tema de
conversación, cada quien expone sus puntos de vista, cada quien defiende lo
suyo, pero no pasa de ahí, ni mechoneadas, ni puños, ni cachetadas, nada, sólo
RESPETO.
Y luego viene mi mejor amigo, trabajando por su sueño,
haciendo campañas políticas, cosa que no puedo ver más aburridora que trabajar
con un político, me pidió el voto para su candidato y mi respuesta fue un no. Le
dije que cuando él fuera candidato votaría por él, yo y toda mi familia!, pero
por el candidato al que apoyaba no. ¿Y qué pasó?, nada, ni peleas, ni intentos
forzosos de convencerme de lo contrario, ni intentos de comprar mi voto, ni bravuras, ni resentimientos ni nada, sólo
RESPETO. Ganó el candidato para quien él trabajó tan arduamente y le escribí
para felicitarlo, hay que reconocer y celebrar los triunfos y logros que
cosechan los que siembran trabajando duro, así nosotros pensemos diferente.
Definitivamente amo la libertad, la libertad que tengo de expresarme, de decir
lo que pienso y siento, de actuar a consciencia. A pesar de que trabajo para el
estado, puedo tener un pensamiento diferente al gobierno del momento, lo
expreso y me manifiesto sin temor, sin represiones, sin creer que perderé mi
trabajo por pensar distinto, pues no. Que alegría vivir en esta época con ese
avance, que alegría ser diferente, que alegría poder expresarlo, que alegría
que haya RESPETO Y LIBERTAD.
P.D. : A pesar de ser Uribista, mi apoyo para el Senado fue para una candidata nueva que me conmovió, presentó unas propuestas que considero mejorarían mucho al país, aunque tenía pocas probabilidades de ganar una curul, sin importar si saliese o no le di mi voto sincero y estoy orgullosa de eso.